
Alimentación y un menú adecuado para niños con TEA
Una alimentación adecuada para niños con autismo es fundamental para promover su bienestar general, ya que algunos pueden tener sensibilidades alimentarias, dificultades sensoriales o problemas digestivos. Aunque no existe una dieta específica que «cure» el autismo, hay pautas que pueden ayudar a manejar ciertos síntomas o mejorar la salud y comportamiento.
Aquí algunos consejos generales para la alimentación de un niño con autismo:
1. Alimentación Balanceada
Asegúrate de incluir todos los grupos de alimentos:
- Proteínas: carnes magras, huevos, legumbres, tofu.
- Granos enteros: avena, arroz integral, pan integral.
- Frutas y verduras: variedad de colores para asegurar diferentes nutrientes.
- Lácteos o alternativas fortificadas: leche, yogur, queso, o leches vegetales enriquecidas con calcio y vitamina D.
Alimentación y un menú adecuado para niños con TEA:
2. Control de Sensibilidades Alimentarias
Algunos niños con autismo tienen sensibilidades a ciertos alimentos, que pueden empeorar síntomas como irritabilidad o problemas digestivos:
- Dieta sin gluten ni caseína (SGSC): algunos padres optan por eliminar el gluten (en el trigo, cebada, centeno) y la caseína (en los productos lácteos) de la dieta de sus hijos, ya que se ha informado que algunos niños con autismo experimentan mejoras en el comportamiento o la digestión al evitar estos alimentos.
- Alérgenos comunes: monitorear si el niño presenta intolerancia o alergia a alimentos comunes como lácteos, huevo, soya, o ciertos aditivos.
3. Suplementos Nutricionales
- Ácidos grasos omega-3: pueden apoyar la salud cerebral. Fuentes incluyen el pescado graso (salmón, sardinas) o suplementos de omega-3.
- Vitaminas y minerales: consulta a un pediatra si necesitas suplementar con multivitaminas, especialmente si el niño tiene una dieta limitada o restrictiva.
4. Texturas y Preferencias Sensoriales
Los niños con autismo a menudo tienen preferencias sensoriales muy específicas. Algunos pueden preferir alimentos blandos, crujientes o de ciertos colores:
- Introduce nuevos alimentos lentamente y con paciencia.
- Usa presentaciones atractivas y agradables para el niño.
- Mantén una variedad de texturas, sabores y temperaturas.
5. Problemas Gastrointestinales
Algunos niños con autismo tienen más problemas digestivos (como estreñimiento, diarrea o reflujo). Para ayudar:
- Fibra: agrega alimentos ricos en fibra como frutas, verduras y cereales integrales.
- Hidratación: asegurarse de que beba suficiente agua a lo largo del día.
6. Evitar Alimentos Procesados y Altos en Azúcar
Los alimentos altamente procesados y ricos en azúcar pueden aumentar la hiperactividad, afectar el sueño y dificultar la regulación del comportamiento. Es mejor centrarse en alimentos naturales y enteros.
Consulta con un Especialista
Siempre es importante hablar con un pediatra, un dietista especializado o un médico especializado en autismo antes de hacer cambios significativos en la dieta del niño. Cada niño con autismo es único, por lo que sus necesidades nutricionales y preferencias alimentarias pueden variar.
El enfoque debe ser individualizado y basado en las necesidades del niño y las observaciones sobre su comportamiento o salud al consumir ciertos alimentos.